SERIES

Pasa, ponte cómodo: empieza el maratón de Historias Míticas(o, como le decimos acá, la sección de reseñas de series)

¿Quién dijo que las series son solo entretenimiento liviano para el final del día? Acá creemos en el poder de una buena serie para hacerte reorganizar tu agenda, ignorar mensajes, dormir poco y pensar demasiado. Porque una historia bien contada, aunque esté dividida en capítulos, puede dejar la misma huella (o más) que una película o un libro. Y por eso esta sección existe: para analizar, comentar, diseccionar y a veces también despotricar sobre esas series que nos obsesionan.

Bienvenidos al rincón seriéfilo de Historias Míticas, donde nos tomamos las series en serio… pero no demasiado.

Acá no vas a encontrar resúmenes tibios ni reseñas que digan cosas como “cumple con lo que promete”. No. Lo nuestro es otra cosa. Las series son mundos en expansión, y nos gusta perdernos en ellos… aunque a veces no sepamos si estamos viendo arte o una telenovela con presupuesto de HBO.

¿Qué series reseñamos?

Las que dan para hablar. Las que se te meten bajo la piel, las que dividen aguas en redes sociales, las que tienen tramas retorcidas, actuaciones inolvidables o mundos que se sienten tan reales como el propio. Amamos los thrillers que te hacen dudar de todos, los dramas emocionales con diálogos afilados, las distopías, los misterios que no se resuelven fácil, las series de época con alma gótica, y también los placeres culposos que nos hacen gritarle a la pantalla. Todo entra en esta lista, mientras dé para pensar, analizar o al menos desahogarse.

No hacemos reseñas técnicas impersonales. Hablamos como espectadores intensos, con opinión propia, sin miedo a elogiar ni a señalar lo que chirría. Y si hay spoilers, van marcados: puedes leer tranquilo/a sin temor a que te arruinemos ese giro que te iba a dejar boquiabierto.

Esto no es una guía para saber “qué ver el fin de semana” —aunque puede ayudarte con eso también—. Es una invitación a mirar distinto, a pensar lo que vemos, a disfrutar sin apagar el sentido crítico. Porque si una serie vale la pena, se merece algo más que un “me gustó” en redes. Se merece análisis, emoción, debate. Y, por qué no, un poco de obsesión mitológica.

¿También viviste esta serie como si los personajes fueran amigos tuyos (o enemigos)?

Me encantaría saberlo. Deja tu comentario, compartí tu punto de vista, y si te gustó la reseña, hazla circular. Las buenas conversaciones sobre series no tienen final de temporada

Con la mirada fija y los capítulos acumulados,
— La voz detrás de Historias Míticas.